Sonrío si viera o
cegara lapsus inconcreto por sinos repentinos, llamando a mi puerta quien fuera…
Diera rienda suelta, danzara mano tras armonizar trancos que me condujeron a la
fusta abatible, coloqué oído en el pecho maderero, tosí primero, para largar
escueto con dulzor primordial y postrero amargo… Aún meloso…
― ¿Quién ronronea
tamboreando animoso la inerte madera de mi cobijo? ¿Sois vos, amante hermosa?
¿O el metálico generoso? Puede que seáis el recuerdo vuelto vida (…) ¿Quién?
―Detuvo su cuestionario para no redundar las desesperanzas certeras de su
anonimato.
―Mucho espera vos.―Acaramelado
tono de fémina cual solo de flauta.―Me llamo confluencia y vengo para honrar reconocimiento
a toda una vida desenfadada… Más o menos…
― Prefiero el
más.―Intentando descubrir el porte de la novedosa a través de una de tantas
grietas.―Pues de menos vistieran la mayoría de mis días, una cucharada chica de
azúcar y trescientos kilos de acerbo insoportable para escuchar que son cosas
que pasan, a lo que siempre respondo sin entrar en bataholas, que pasen sin más
y no se paren aguar alegrías para imponer tristezas. De ahí, señora
confluencia, que prefiera siempre más aunque traiga embuste entre sacas o
telas, dependiendo de vuestra región materna se dice de una u otra manera,
forma, manía o etcétera… Decidme: ¿Traéis más que menos o menos que más?
―Me ponéis en un aprieto
pues la cantidad puede variar dependiendo del apunte de cada cual… Una gota de
agua es insignificancia para el hombre, abundancia para la hormiga y océano
frente a la bacteria…―Interrumpida.
―No soy una bacteria
aunque albergo con toda seguridad millones de ellas, tampoco una hormiga pese a
guardar servibles para futuribles de escasez… Así que no cabe vuestra cábala
resumida cual ejemplo al meter insustancial en el plato. Igual que mal posadero
aclara la sopa, convencido de que la clientela no lo advertirá… Y sinceramente,
agua sabe a agua con pizca de sal, hirviendo o sólida, hielo… Pero aguardo
ansioso por topetar con el huido esperanzado que fui, a que traigáis deseo que
cumpla y no prometa, señora. Para abrir la puerta necesito saber, y para saber debéis
concretar…
―Prueba arde o congela
si tiempo cabe dentro de su propio eco. Traigo el todo que alberga sumas
infinitas convertidas en restas, eso sí, sin diezmo insípido arraigado a la
sustancia primordial que siempre subyace, torna o se pierde en aras de su taxativa
naturaleza…
―Buena y avispada
respuesta, señora. No sé por qué os presentáis entonces como confluencia (…)
pero sí conozco los lindes propietarios que arman al entusiasmado en este lado
de la puerta, esa misma que podría negarme a abrir… Con sinceridad plena puesto
miedos cayeron en mi último lance, permitidme antes de desplegar conocer el
motivo que os impulsó a amagaros tras ese nombre, confluencia.
―Sesga tras siembra en
el redundo monótono de la existencia que en anchos reducidos, se asemejan todas
en dos puntos… Nacer y morir… Por tanto no os mentí al presentarme cual
confluencia pues eso ocurre en mis lindes, todos y todas confluyen… ¿Os sirve?
―Qué remedio… En el
vasto país de los marchados, ¿tendré compañía?―Abriendo las puertas de par en
par.
―No soy deseo que
promete, otorgo. La soledad no vive en este lado.
Sonrío si viera o
cegara lapsus inconcreto por sinos repentinos, abriendo mi puerta y escapando
del infierno. Cuando viento dejara de transitar mis pulmones viejos, corazón
descansara, mente apagara y soledad perdiera; para adentrarme en la certeza de
no volver a interrogantes anclados en sofá solitario, recuerdos punzantes,
agonías, miedos… Sonrío si viera cegando lapsus concreto en mi sino inmediato
tras la meta que no es derrota siendo derrotada la existencia…Puesto que sonrío
petrificado frente a mi ceguera eterna…
P.D. Se puede contar de
mil maneras aplicando cualquier estilo, el punto álgido de la vida, el éxtasis
que responde cuestiones terrenales borrando cualquier duda, pecado, crimen,
bondad, excelencia, reticencia o pasividad completa… Pero danzar en imaginado
que quiebra con toque romancero (pese a lo arduo de su lectura para muchos) es
para este simple escriba una delicia.
Tema inmortal que sigue
atrayendo al vivo, la muerte, el final o la santa Parca… Una hila, otra teje y
la última… Corta el hilo de vida… Un sincero saludo y gracias por leer.
Aprovecho para informarte que ya está disponible mi último libro de relatos y
micros, más abajo tienes el enlace, eso sí, si te apetece husmear (…) Aunque si
compras, mejor, sólo cuesta 2,99€… Como dijo aquel; cada loco con su tema y
cada tema buscando loco…
®Dadelhos
Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes
ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de
contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.
Disponible en todas las tiendas Kindle
GRACIAS
POR VISITARNOS.