miércoles, 30 de noviembre de 2016

Esos y esas (Micro)

Esos y esas (Micro)


Amaneciera con galas soleadas aun tiernas, rompiendo oscuros desde las crestas serradas de las diversas montañas del horizonte, para colarse brisa mediterránea por la entreabierta ventana en emperador verano. Cuando sonó precipitado y redundo el viejo despertador de cuerda que burlaba modernismos a la par que su propietario adicto al papel, alejado de aparatos eléctricos y enamorado de la poesía virgen inspirada en soledades desde acompañamientos sufridos… No recuerdo su nombre aunque poco sumaría a la historieta…
― ¡María!
Paciencia, corren más las necesidades del protagonista que los dedos del escriba que lo reinventa, pero todo llega…
― María, ya sonó el que suena sin melodía, solo grita y grita imitando campana, ese horrendo que destroza oído deseando sordera.―Nadie respondiera.―María, esta misma mañana que no sabe a cualquiera, prepararé desayuno de reinas aun con menaje populacho, ya sabes; vajilla centenaria heredada de familia, cubiertos de latón del siglo que vive en los libros novelescos y música… Nada de esas modernas que no transmiten, violines aderezando piano, chelos invadiendo desde el fondo y la flauta silbando aventuras sin palabras canto… Clásica que es como decir materna.
Se levantó torpe caminando inerte hacia la ventana que cerró a golpe gélido de sangre caliente, descendiendo a la planta baja donde vivía la cocina. Armarios abiertos en canal, fogón a todo trapo, manzanas, uva, alguna naranja, huevo cocido y otro escaldado, galletas caseras, yogur de fábrica y pastel de moniato o batata… Engalanando la rectangular con mantel navidades, candelabro de cobre, velas ancianas y llama renacida, para sentarse en la orilla más apartada tras abrir la abatible, encender habano, silbar extraño, hasta que apareció ella como caída del cielo…
―Siempre llegas.―Murmurara.―Siempre estás.
Hermosa ave con plumas grisáceas aterrizó en la tabla festejo, picoteando un poco de esto y de aquello…
P.D. La soledad es el auténtico reto de la vida, vencernos a nosotros mismos. Y la extrema, sin duda concibe excéntricos resultados dignos de argumentar cualquier novela o filme. La realidad es que el ser humano es capaz de sobrevivir solo, sin ayuda de semejantes a pesar de lo social que cohabita dentro de cada cual. Hay muchas almas que se apartan de las ciudades estableciéndose allá donde lo virgen impera, muchas más de las que creemos y no están enfermas, les falta algún tornillo o cualquier calza de este calibre… Si atendemos gélidos a las barrabasadas que nos circundan, nuestra conclusión frente a la sociedad cambiaría rotundamente... En la extrema soledad no existen las guerras, los robos, la avaricia, etc…
Es posible que menospreciemos a los tachados como diferentes, mártires indefensos que no son capaces de vivir en sociedad… A lo que pregunto: Sí subsisten durante décadas en plena selva sin supermercados, médico o policía… ¿De verdad son incapaces de vivir entre nosotros?
Dedicado a Elena y su casita perdida en las panzas edén del amazonas, seguro que no leerás esta composición que raya incluso lo absurdo, pero sigo apreciando tu carácter humanista y tu valentía al enfrentarte sola a la naturaleza… Tu último trabajo literario es tan delicia que roza el pecado, si sigues escribiendo con tan tino los ángeles agarrarán celos… Besos castos y sinceros del “melenas” (ahora lo llevo corto) Espero viajar a Venezuela cuando me sea posible para visitar tu rincón inspirativo, charlar contigo y componer alguna que otra oda… A propósito, la adoro, ya lo sabe, es para mí como una hermana de azúcar mañana y sal al atardecer, pues su amistad enriquece mi pequeño universo por completo…
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

El cantar del elixir (Relato/medieval)



― Grato os describiría los milagros hechos carne tras la ingesta de la pócima que comercio, vuecencia. Los males se alejan copiando insecto que descubre en el jardín de palacio jazmín asesino. Pues gota templada en vaso de vino, extingue perezas provocadas por jaquecas reales, dolores musculares o granos molestos. No es locuacidad bien atada que pretende desde amagos los cuartos de vuestras arcas. De ser así, bien podría describir a este humilde comerciante cual loco suicida por tropezar con el generoso liquide de vuestro afamado verdugo…―Reverenciara con estilo―…Y su temida hacha.
― Dejaos de postureos políticos y cerciorar con vuestra palabra que mis espantos tornaran plácidos tras monto acordado. No soporto el dolor de espalda que me está matando desde hace años, no, décadas.―Ordenó con gesto nada sutil que se acercara al trono.―Sois el quinto parlanchín que me visita, imaginad la suerte de vuestros antecesores (…) Si vos pululáis la misma ruina este es el momento de abandonar el barco, de lo contrario, estoy seguro que el tocón muerte estará gustoso por recibir nueva audiencia.
Tragó saliva mordiendo leve el labio inferior al son que iluminó cristalina en las ventanas del alma, reflejo del miedo que no de culpa aunque en su interior clamó pies en polvareda pese a pisar impoluto mármol italiano…
― No temo, vuecencia, si me hubieseis llamado el primero cuatro seguirían respirando… Aunque resultase fastidio para el verdugo enamorado de su labor macabra, cosa que poco importaría tras la cura que tanto ansía el monarca, ¿cierto? ―Retrocediendo sin perder cara.― ¡Qué mal! Nada se resiste a la pócima secreta que fabrica la anciana del bosque y comercia quien os habla. La semana pasada sanó al tabernero de su ceguera tras beberla, la anterior, hizo lo propio con el párroco deshaciendo el dichoso grano infectado… Y podría seguir relatando ristra de milagros que opera la gracia o sabiduría de la vieja. Aunque no entraré en publicitarios al tener en mi poder frasco del curativo y enfrente, delante, en el regio trono que gobierna vasto imperio… Al enfermo… Siempre di prioridad a la acción frente a la palabra.
―Si mi mal persiste tras la ingesta, vuestra testa pasará a engordar el tiesto que descansa junto al tocón, mercader (…) pero proceded.
Mangas recogiera desnudando brazos peludos, rescató de la bolsa de cuero curtido en las remotas tierras del sur el frasco. Granate imperaba el líquido elemento tras el cristal tallado por experto, para descorcharlo con gesto ensayado en álgido movimiento teatral observado por los pocos presentes… A todo esto, el silencio fue latente por la expectación despertada tras los decapitados adormecidos en poco más de tres días, templando el tocón del acabose por el pringue caliente de la vital derramada.
Giró mano derecha abriendo palma en su ejecución coreografía que tanto agradaba al populacho, frente avizoro esperanzado del propietario del hacha que esperaba su divertimento apoyado en el marco entrada de la sala de audiencias… Cantó incomprensibles danzando imposibles de describir por extravagancia atrayente en su espectáculo venta a vida o muerte. Hasta alcanzar el vaso de cuello estrecho repleto hasta sus mitades del caldo mediterráneo, que paciente por inerte, yacía en la diminuta mesa de noble madera frente al convaleciente.
― Como vida sigue camino hasta la cúspide que resulta decadencia, la cura de la anciana también establece protocolo magia con palabras cultas que despiertan las bondades de tan especial brebaje.―Desalojara ensimismado por su pantomima.―El vino realza el efecto casi de inmediato gracias al espirituoso que encierra su cuerpo, sangre de vid que entra en la del hombre conduciendo el milagro por sus venas hasta alcanzar el mal que os corroe y extinguirlo, tan o más rápido que vuestro virtuoso y su hacha.
Rieron los presentes ante la descarada gracia del que todo se jugó, dejando caer insignificante gota del mágico desde el corcho frasco hasta el vaso real.
― Previo a que bebáis, tengo que recitar el cantar del elixir tal y conforme me adiestrara la sabia anciana. Es imprescindible hacerlo para que los efectos benévolos despierten en el acto… Tanto es así que en ocasiones, aunque las menos, algunos sanaron mucho antes de que el líquido acariciara su paladar.
―Adelante, haced cuanto esté en vuestra mano y no erréis, a no ser que queráis pensar en vuestro mal tino junto al resto fracasado.
―Descuidad, vuecencia; cuando termine mi cabeza seguirá en su sitio, estoy más que convencido…
Plantó tranco en el centro sala abriendo en cruz ambos brazos y dedicando mirada a los cielos cúpula del impresionante castillo exquisitez. Tosió varias veces por culpa de la mala sombra que esperaba de errar, y comenzó el recital indicando al soberano que bebiera.
― ¡Diantres! Rasca mi garganta.―Se quejara el rey.
― Os suplico obréis sin abandonar el guion, majestad. Me gustaría seguir conservando mi testa.
― Mil perdones, mercader… Proceded.
―Noche reviene en parla que engaña cuando siembra la duda con certeza, apostando que la oscuridad reina en diurno adverso cuando en verso, prosa o verborrea; todo el que respira sabe de la existencia de chispa en la oscura… Estrellas o reflejo de la innata Luna que guía al que duda hasta el amanecer que lo clarea…Beba.
―Menudas palabras mágicas.―Quejó nuevamente.―Esperaba incomprensibles idénticos a los pasados por el hierro.
―Terminad la copa, vuecencia. El milagro está concebido y solo resta que ingiráis para desterrarlo de vos por siempre.
Agudizara atención reinando pesimismo en el verdugo, tras el cambio descarado del gesto emperador que ganó sonrosado apagando palideces. Sus ojos ardieron vivaces destronando el mal humor al liquidar el punzante constante que martirizaba la espalda del coronado.
―Os nombraría Dios sin titubeos, mercader, puesto habéis obrado milagro con vuestra increíble pócima…―Interrumpido.
―…Y las palabras mágicas, vuecencia, no las olvidéis pues forman parte imprescindible de la cura como bien me enseñó la sabia anciana.
― En agradecimiento os pagaré veinte veces lo pactado, mercader. Vuestro logro enciende perspectivas por lo valioso que resultaría contar con vuestro tino en la corte. Culminaré de bienes mi propuesta, tantos cuantos deseéis; ¿qué contestáis?
― Tienta baza que pecaría sin pasar por la tela raciocinio, majestad. Pero deber adquiriera con la anciana que laborea el líquido liberador, al ceder palabra con implícito juramento de obediencia desde pura y neta devoción. Debo seguir cauce por las diversas tierras para ofrecer el elixir a los máximos, espero comprendáis mi decisión.
― Me maravilla vuestra doctrina, parece alma militar siendo humilde parlanchín que cumple tras oratoria. De todas formas recoged vuestro monto sin olvidar que ésta es vuestra casa.
Pitanza exagerada cargó en la vieja carreta tirada por idéntico buey, partiendo de inmediato hacia el norte a pesar del cercano invierno que desde siempre se mostró despiadado. Alcanzando el cruce de caminos donde vigilaban los primeros hijos custodios de la inmensa arboleda bosque, junto al riachuelo que jamás seca, para recoger anciana con vestiduras luto y cara pasa que se sentó a su vera con gesto malévolo.
―Otro imbatible alcanzado, muchacho.―Ronroneara en aras de placer desmedido.―Nos espera el Marqués de los Arces que visité recientemente, padece aguda diarrea desde hace semanas. A perdido volumen en sus carnes, chupó su cara que sólo muestra hueso mientras sus ignorantes médicos le administran líquidos con falsas esperanzas. Nada pueden ante las sales que vertí en los toneles de agua.
―Deberíamos guardar primero los cuartos, señora. Nuestra imagen ensombrecería de presentarnos con la carreta repleta de riquezas.
―Te preocupas demasiado, la necesidad inmediata anula visión o perspectiva. Iremos directos al castillo, como siempre. A este ritmo pronto liquidaremos a todos los déspotas de las tierras conocidas gracias al engaño. Una dosis justa de veneno que fulmina almas pasados cinco días tras conceder la mejoría tan deseada por los indeseable caudillos.
―Sinceramente, preferiría la verdadera cura a este embuste, señora. Es obvio que halló justa medida que sana con mentira concediendo tiempo para nuestra fuga… Pero sembrar de muerte.
―Deberíais ser más positivo y descentrar vuestro punto de vista, ya conocéis el dicho que reza: “A rey muerto, rey puesto” Con toda seguridad los pretendientes a la corona agradecerán nuestra obra, cosa que intentaron los más impávidos acabando en el tocón de la desgracia. Dicho esto, sigamos nuestra ruta enlutada hacia las tierras del Marqués, ese viejo cascarrabias tan dado a expropiar inocentes impunemente.
Ocurriera en la década de las muertes sin que guerras imperaran, recogido en los salmos reales de las diferentes soberanas donde maldición resonara entre recodos de las cortes. Mientras en el libro populacho lo tildaron cual cantar del elixir o el fulminar recitado, en los tiempos más claros de la época más oscura donde reinó la ambición de demasiados a golpe de hierro… En este caso de elixir, frasco, teatralidad y muerte…
  
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

martes, 29 de noviembre de 2016

Enemigos (Micro)


No ofuscaré mis posibilidades para que otros culminen decadencias. La oportunidad siempre calza perfecta en el pie del oportunista, y el oportunista anda liberado de empatías capaces de nublar segundos vitales en el vasto campo de la indecisión. Nunca antes obré como ahora, soy consciente, pero cuando ruge el estómago lastimando alma, cualquier salida por muy disparatada que perezca es digna, no, necesaria. Por eso mismo me niego rotundo a acceder a sus pretensiones, esta vez el juego dirimirá según las acciones de sus apostantes. Nada de entre bastidores.
― ¿Qué quiere decir?
Sabe perfectamente a lo que me refiero, así que no disimule evidencias. Ustedes juegan bien las cartas, están adoctrinados para doblegar a cualquier viandante ganando mano, juego y partida. Pero en esta ocasión, en esta ocasión… (Interrumpido)
― Mire, se ponga como se ponga el kilo de queso no variará el precio y hay clientes esperando. Así que haga el favor.
P.D. Avizorar enemigo en cualquier rincón es síntoma del mal estado del alma, solemos recurrir al enfado monumental cuando las cosas no andan por la senda esperada aun retomando rápidamente la cordura, no siendo en todos los casos. La peor de las enfermedades es permanecer en ese limbo de mala leche señalando a diestro y siniestro pues peligras en quedar varado en el pantano de la incomprensión hacia el resto, despertando fantasmas que arrasaron continentes enteros, como por ejemplo el racismo… Cuando postergamos nuestros males señalando culpables inocentes, dejamos de ser lo que creemos para convertirnos en lo que jamás quisimos ser. Encajar, aceptar, comprender y caminar es la receta, eso sí, sin caer en el regazo perdición del cordero; todo en exceso corroe, ser demasiado bueno…También…
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

La denuncia (Relato/sinsentido)

La denuncia (Relato/sinsentido)


Las promesas quedan brindadas en el momento que son formuladas bajo la receta buena esperanza, es decir, una vez concluida la expectación. Cuando sonríe vida enseñando la cara de la moneda por la que se apostó… Y disculpe mi vaga utilización del juego azaroso que no de azar, para explicar ese otro más colectivizado.
― ¿Colectivizado? Creo que afina notas grotescas cual cantos de sirena. Puede hablar en plata como dicen en mi pueblo, dejando la paja de lado, aunque cosió con agrado tanto verbos como adjetivos olvidando argumento, todo hay que decirlo.
Pues, digámoslo todo, sin tapujos que nada tapan ni máscaras inexistentes. La sinceridad postrada en el lecho nada objetivo del que mira objetivamente.
―Sigue rondando roncería vana sin dirimir lo bueno o malo del mensaje, si es que hay alguno, posee, idea o simplemente verborrea quemando minutos.
Nada de eso, tengo las cosas muy claras, señor. Soy consciente y vidente, todo de serie; y pretendo denuncia sin nuncio impertinente adicto a la verborrea inconsistente que defiende lo indefendible (…) Acabada entradilla me adentro sin cubiertos en el plato principal…
― ¡Ya era hora! Pensaba que carbonizaría horas divagando frente a la ventanilla. Ojo, no es algo que me aturda o moleste (…) Puede que aturdirme sí, aunque no más que la señora que iba delante de usted, la muy infeliz me contó toda su vida con pelos y señales. Por un momento me arrepentí de haber hecho caso a mi padre opositando para este puesto (…) Hasta que recuerdo la nómina y el nulo quehacer diario (…) Pero, hable usted, en la teoría y la práctica mi deber es escuchar y asentir para terminar mandándole a otra ventanilla con excusa inexcusable.
Al menos brota de sus poros franqueza, entre demasiados otros (…) Al grano (…) Vengo a denunciar a mi comunidad por incumplimiento de contrato descarado y con alevosía. Siendo conscientes de los términos negociados mucho antes de que yo naciera, los quiebran por intereses que nada tienen que ver con la sociedad vecinal. No sabría concretar cuál es el delito aun estando convencido que los han abrazado todos… Me refiero a los delitos, por supuesto.
―Entonces está en la ventanilla correcta. Necesitará un abogado para que le oriente en la ardua caminata por la justicia, un auténtico paripé para cosechar cuartos y silenciar molestos. También los datos de su comunidad y los nombres de las personas que según usted han delinquido…
Yo mismamente soy abogado, la comunidad se llama España, bastante conocida, y los ladrones… Bueno, la lista es enorme, para terminar rápido, todos aquellos que pertenecen a cualquier partido político…
―Pero señor; esa acusación no se sostiene ¿A qué delitos se refiere?
 Por ejemplo o por impuesto; por derechos bajo pago directo o indirecto… O puedo comenzar por el gravamen sin amén subyugados al aire… Puede que mejor resultaría colocar ese derecho anticonstitucional que gozan aquellos que se hacen llamar constitucionalistas y que tiene que ver con la hacienda pública (menuda falacia de nombrecito) Cuando congelan la cuenta de cualquiera en aras de un supuesto impago y sin pasar por aquí, la santa y nada atinada justicia… Ser español comienza a parecerse demasiado a ser esclavo, amigo mío, demasiados en el lado de la sopa boba y muy pocos en el otro, el productivo… Etcétera, etcétera, etcétera… Blá, bla, bla…
P.D.: He tenido la suerte de vivir en otros países, conocer las diferencias y la apreciación que tienen con la anciana y rancia España. Puede que para muchos sea el paraíso tras ver la publicidad exagerada que el gobierno de turno publicita en los diferentes estados. Pero siempre respondo lo mismo… España es un grupo de vividores sin prisma que únicamente pretende vivir del cuento (y para conseguirlo sin excesivos problemas) han constituido una red clientelar alrededor de sus partidos (todos) en pro de mantener el estatus quo… Pero esto no es nuevo, de ahora, la vieja cantinela suena desde que el país de los conejos (España, traducción literal) existe; de ahí su retórica historia calamidad… Haciendo uso de una cita del gran estratega Napoleón: “No hay soldado malo, solo mando inútil.”
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

Momento imaginativo (Micro/alegoría)

Momento imaginativo (Micro/alegoría)


Puedo alcanzar cielos desde vacíos estirando mano, rozando dedos en la piel del ensueño sin cerrar las ventanas del alma, sentado en cualquier espacio que tercie… Pues para soñar no necesito más que menos, simple aliento alma, introspección liberada al espacio del afuera mientras ruge la existencia entre la barahúnda cotidiana empeñada en sustentos bajo las reglas impuestas del impuesto jungla… No necesito más que respirar profundo llenando pulmones de lo mismo de siempre con otras ganas, desechando esperanzas pues la espera no conlleva más que al camino parado por donde no existe tranco que lo surque… Y sentado en la cúspide olvidada, en el rincón de los tranquilos, con los bolsillos repletos de años, la mente atiborrada de experiencia, la mirada truncada por la consciencia del desencanto con desaliento aun parco, dejo que las musas canten ópera magna entre los instrumentos nada acompasados de mi ciudad madre para rezar entre dientes…
“…Aroma invade aflorando sentires que vagan, camino del que paso detiene en las rutas del recordado, momento dado que regala vividos que fueran, otorgando consciencia en presentes que son, al compás mezclado con gota escueta de melancolía primera y alegría contenida que me invade… Son lo que fueron constituyendo el momento cercano pese a estar alejado de la cumbre iluminada, nunca gritos lamentos atrapados en depresiones, más bien álgidos vitamínicos capaces de conceder juventud en la quietud otoñal de mis carnes que fueron tuyas, cuando del pensamiento fluye el sentimiento que entrecomilla mis labios y enciende mirada, puede que no sea nada o puede que lo sea todo en este momento soledad acompañado por la imparable que ruge cotidiana en la ciudad de mis amores. Cuando recuerdo los sabores desterrando opuestos en la mañana gélida tras conquistar banco piedra en el parque de siempre. Un clamo silencioso, un deseo concedido y consumido, un vistazo al pasado, al presente, al futuro… Un instante lúcido que me conduce al blanco esgrimiendo lápiz barato para componer letras soles…Universos…”
P.D. Un simple minuto en escenario rutinario y acompañado por la soledad aliada, puede ser suficiente para recorrer todo el universo conocido y parte del otro. Pues nuestra creatividad es capaz de todo lo lógico, y el resto; bueno, el resto se alcanza con el tiempo, lo que nos cuesta imaginar lo imposible para convertirlo en perspectiva mínima que queda en las blancas hojas de la libreta inspiración… La imaginación es el alma real de la creatividad pese a pulular en demasiadas ocasiones por los improbable. Supongo que es su naturaleza, surcar océanos cielos para encontrar novedad que refleja la realidad que nos circunda.    
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Encuentro casual (Relato/romántico)

Encuentro casual (Relato/romántico)


Ronronea el gato pardo en pleno día sin más delicias que alcanzar el siguiente, poca chicha tiene el hueso de la realidad pasmosa, pues eso concede, hasta que brota chispa que merma segundo sin llegar siquiera a abrir o cerrar los ojos. Ya sabe, los luceros del alma; cuando gata desconocida pasea engalanada con vestiduras de escándalo aun dentro de pulcritud intachable. Así juega la mirada del que anhela o desea, dejándose robar por la necesidad que yace de la nada conquistándolo todo, es decir, vigorizando carne, caldeando la sacra sabia de la existencia, por tener oportuna suerte o afortunada paciencia por parte de la despampanante si tercia charla que vague a los prados del romancero… Y en esta ocasión me refiero al cortejo inocente que marca lo contrario al formar parte el indiferente gato del cosmos orgánico, es decir, mortal… Puede llamarlo amor, interprételo cual sexo, la cuestión no radica en la intención desentrañada si la gata casa con el gato en mañana soleada, nublada, triste o aburrida; al transformarse en vida gracias a la chispa emanada en cruce de miradas capaz de concebir ingente universo…
─ ¿Gatos, símbolos, roncerías? ¿Qué pretende?
Me alegra que pregunte por el tema resultante tras la ecuación delirio de la carne en busca de suma, nunca resta. No evito lo inevitable siguiendo mi cauce sin más alardes de encontrar girón rasante que conceda instante razonado… Puede que así suene raro, pero le aseguro, señora o diva, que mis intenciones andan por las sendas nada caprichosas de la natura que manda, y no sólo en el pardo que os habla, también en vos, en el aire, en el campo o en el parque, puesto todo anida desde deseos frustrados que son burlados tras galanteo perfecto, beso tierno, caricia secreta o esa otra más correcta que sienta igual o idéntico a la de hermanos… Espero no colapsar en la última culminando la primera…
─ Es usted un tipo extraño, ¿No estará ido?
Lo estuve en el momento que salió de la carnicería mostrando encantos irresistibles capaces de capacitarme para dar tranco sin rodeos abordándola con roncería. Un beso, vida mía, sólo os pido eso… Si percibe escalofrío en las carnes, sudoración repentina, deseo desatado… Podría ser ósculo enamorado que confirma, de lo contrario, que sea en mejilla…
─ Verá, señor. No salí de la carnicería, mis ropas son de trabajo y nada de lo que diga mellará frente a la obligación de mi quehacer bajo contrato. Sea sensato y saque los papeles del auto, por favor.
Es cierto, de la carnicería salió hace poco menos de semana y media ¿Puedo intentarlo de nuevo? Al fin y al cabo, tras las ropas de policía se amaga diferente diva que conquistó sin saberlo a este terco romancero empeñado en quereres, y no me malinterprete… Un beso apaciguaría mis ansias transformando la quita empapelada en simple anécdota que otorgo ensueño, aunque leve y pasajero tras comprobar sus nulas intenciones de flirteo …
(Fuera final recibir papeleta que merma cartera y resta puntos en el carnet de conducir sin ensoñación culminada, el beso quedó en el viento marchando la atractiva armada junto a su compañero de ruta. Posiblemente no fuera el momento del instante o lapso enano que hospede historia capitulada, plagada del azúcar que sólo engorda el alma vitalizando las carnes… A propósito, la broma le costó 200 € al gato pardo enamoradizo, y anécdota que contó hasta el mismo día de su muerte la muchacha, eso sí, anciana y arrepentida por no haber besado siquiera la mejilla del que creyó espabilado y terminó compartiendo su vida hasta los finales… Una historia de amor real aun endulzada por las letras al no ser todos los días de su leyenda soleados… Pero en lo profundo siempre imperó imperecedero y hermoso romance interpretado tras décadas como amor verdadero…)
P.D. La vida suele resultar insulsa y aburrida, sin razones que le den estatus, sin metas a alcanzar, sin demasiados sin aun atiborrada por ingentes sucedáneos… Puede que el amor sea motivo suficiente que recompensa la sin sazón cotidiana del día a día, de la noche a madrugada, de año a lustro, década… Un beso en mejilla, un ósculo que confirme, una mirada que cuenta, un silencio que transmita, un despertar acompañado, aroma, piel perfecta y enfados… La comedia convertida en drama y el drama doblegado a pasión en cada segundo que conforman los minutos volcados en ese sentir universal confundido a veces con sexo que llamamos amor, el verdadero, el sincero, el que nunca muere, nos sobrevive…


®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Mi país

Mi país (Micro/drama)


Encrespada aun serena se muestra en mañana adversa la salada que baila, flirtea con la granulada de peinado ondeado, mientras siembran las primeras sombrillas veraniegas, duermen algunos rezagados y surcan los cielos recién amanecidos las gaviotas empeñadas en buscar sustento. Un idílico encerrado entre los lindes del nunca imaginado, al saborearlo desde niño siendo ahora anciano…
Es curioso, incluso ridículo, pero cuando la sangre hierve por juventud siempre tienta y gana buscar más allá del horizonte ignorando el más acá y sus maravillas. Suerte que se cura con el paso de los años, la decadencia en movimiento, la caída incesante de los granos de arena atrapados en el reloj cristalero (…) Media vida buscando paraísos y siempre lo tuve enfrente (…)
― Puede que no podamos reprimir la necesidad de caminar, explorar, conocer…
No sigas por ahí pues tropezarás con frases hechas utilizadas para todo. La necesidad se reduce al momento, y el momento casi siempre se acomoda en el regazo de la necesidad. Hoy no es ayer pese a ser idéntico día. Observa la playa amarillenta coqueteando con el vaivén de la salada turquesa, santa mediterránea conocedora de pérdidas y encuentros. Diosa madre de las viejas tierras que engendraron lo bueno caduco, pasado; que ahora transpira negligencias de cara a las promesas vanas nunca cumplidas. Luego vino América, otra frontera, otra esperanza (…) Pero la cuestión es mucho más sencilla que andar pululando por los cuatro puntos cardinales de la tierra, está en el interior de cada cual, la esencia matriz que nos constituye… Un marroquí pertenece a su tierra a pesar de quemar décadas en el extranjero ganándose el pan, al igual que el resto de mortales. Éste es mi lugar, mi sitio, mi verdadero lapso tras cien mil aventuras en busca del elixir raciocinio que conteste la gran pregunta que cualquiera se formula a lo largo de su existencia…
― Abuelo, no sé dónde carajo pretende llegar. Cada cual transita en busca de su destino decidiendo adónde con o sin preguntas, sin respuestas. Muchos extranjeros terminan…― Interrumpido.
Te equivocas rotundamente, todos sin excepción viven en su patria aun estando a kilómetros de distancia, muchacho. Cuando uno regresa a su tierra natal lo hace a sabiendas de que sigue fluyendo vitalidad en su verdadera patria. Puede que lo haga mucho antes que lo hice yo, no lo dudo; o puede que se queden allá donde se aventuraron tras fortificar lazos que constituyen el auténtico estado de cada cual (…) En mi caso todos los que formaban parte de mi país, murieron (…) Mis padres hace décadas, mi único hermano hace años, mi hijo (…) Mi mujer (...) De ahí que pretenda comprar esta propiedad, la que fue mi hogar cuando niño, la primera, la verdadera… Quiero sentarme en el porche acompañado por taza de café, habano y la grata compañía de la brisa cual caricia, los susurros de la mar… Es lo único que queda de mi país, lo único… Mi patria son los míos, amigo; tras las desgracias sólo me queda el lugar, mi lugar… y el recuerdo.
       P.D. Una bandera, un idioma, un equipo de fútbol, un partido político… Todo es paja que entretiene, distrae e incluso puede llegar a ofuscar. Todos y todas tenemos una patria única que se reduce a la grandiosidad de los nuestros, no importa vivir en la plaza mayor de la urbe delicatesen o en el extremo más gélido de la luna. Cuando sobrevives a todos/as te quedan los lugares que compartiste con ellos, una casa, una playa, un banco en el parque, una fotografía, o simplemente el eterno recuerdo en silencio, sin decir más nada…
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

martes, 15 de noviembre de 2016

Finiquito (Micro/rareza)

Finiquito (Micro/rareza)


Fuere cometido que cometiera en el imaginado que imaginó, mucho antes de adentrarse en la cueva de barra y licor, junto a la fuente abandonada de la plazoleta del olvido. Acercando tranco aun algo cohibido para solicitar trago graduado a precio de escándalo.
―Que sea del bueno, botella maravilla, tapón corcho, etiqueta que marque reserva y en vaso cuello alto, pero el más alto que tenga de la vitrina que los custodia. Pues puede que sea mi última copa antes de lo inevitable.―Azotara el azotado conquistando taburete.
―Elixir exquisiteces del color vida y dulzón, igual que sueño redundo en verano locura, aunque el precio sobrepasa la estafa del resto que vendo a pitanza de oro. Es un licor refinado e importado del país de los borrachos…―Interrumpido.
― ¿El país de los borrachos? Ponga ese pese a que deteste dulzores exagerados aun adulterados por el alcohol adictivo, puesto el nombre de su procedencia casa con mi ciencia o creencia condenada a la negligencia…
― ¿Negligencia?
―Soy alcohólico anónimo, sobre todo tras la décima copa pues no reconozco ni a mi madre…
―Entonces tranquilo, son gafes del vicio…
―Ojalá fuera tan sencillo… Pero usted sirva mientras largo la condena que suena a liberación si cumplo con todas las pautas. Las llamo así al malsonar cual órdenes del “bata blanca”, doctor o médico… Matasanos con pulcra precisión de bebedor nada preciso. Pues si no dejo la ingesta de las espirituosas mi alma se largará tras firmar el divorcio con mi cuerpo. Tengo cirrosis con letra y todo, como si fuera la mensual del banco.
―No debería beber, señor. Es un mal que bien no conoce.
―Tranquilo, la peligrosa es otra, yo tengo la B de beber… Además, tarde es si dicha buena anda occisa, morir borracho es mejor que morir sereno por haber sido toda la vida lo contrario, es decir, lo que soy. Bebedor pasivo en horas borrachera y activo en las de resaca. Sirva y cobre que yo beberé y pagaré porte cuando de una letra pase a la siguiente, la definitiva, matarile… Pero que sea entonado, achispado o anestesiado, amigo…
P.D. De perdidos al río… Sin esperanzas para el alma o el corazón, nada importa.
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

A vista de ciego (Relato/crítica)



A vista de ciego (Relato/crítica)


Como podéis ver soy sacerdote, me llamo Raimundo, vuestro nuevo profesor de religión a partir de este preciso instante. Supongo que más de uno andará por los universos fastidio frente a la nueva situación. Doy por sentado que todos lamentamos profundamente el percance sufrido por mi antecesor. Pero la vida es eso, mis queridos alumnos, un mero percance socavado por otro casi idéntico aun con diferente argumento. ¿Tienen alguna pregunta o procedo?

―Sí, señor. ¿Cambiaremos de temario o seguirá la línea de la profesora?

Me alegra oír tan bella melodía en mi primer día, casando facilona rima que se asemeja al quehacer diario de cualquiera. Lo primero será dejar las cosas claras entre nosotros, al fin y al cabo pertenecemos a microcosmos particular e irrepetible. No lindaremos con banalidades y no ahondaremos en leyendas. Los milagros importantes no son los escritos por escribas que reprodujeron palabrería en lo que hoy tenemos en un pedestal. Dios es esencia, nada más. Puede que partiera de idea primitiva para domesticar al bárbaro ser humano y acabó desembocando en dominación desmesurada. No seguiremos las pautas de mi colega, no surcaremos los cielos terreros conquistando alucinaciones. Hablaremos de la creencia, su adversa, la inventada y esa realidad que siempre queda sepultada bajo tanta teoría. Espero haber respondido su demanda, joven. De no ser así, le ruego concisión para afinar con más tino mi respuesta.

―Está usted en la clase de religión.

Lo sé, hasta ahí llego, muchacho. Pero debemos preguntarnos qué diantres es la religión para lo práctico en la vida, olvidando lo insulso que no adereza más que mediocridad. Sinceramente, prefiero un buen relato de cualquier escritor basado en la verdad auténtica a las míticas ensoñaciones bíblicas. Les parecerá mentira pero es como es, estamos en el siglo XXI y no existen las crucifixiones como antaño, en eso la humanidad se ha refinado alcanzando cuotas insospechadas. No crean que mi afirmación coarte nuestra tétrica especie, las víctimas son como caudal inagotable que puebla los ríos del planeta al igual que sus verdugos… Agarrar las costumbres del catolicismo suele traducirse en retroceso inevitable al convertirse lo nuevo, fulgurante y revolucionario; en viejo, desfasado y déspota. De tal manera que pasamos de abrazar la idealización que fuera revolucionaria en su tiempo a temer justamente ese término, revolución. La iglesia se ha convertido en un paripé que solo pretende salvar los muebles usando lo que siempre usó desde hace lo que hace, la publicidad. Sin actuar frente a los problemas que azotan al pueblo, es el resultado de ecuación que jamás funcionó. Para la acción se necesitan personas activas no oradores incapaces de limpiar siquiera el polvo del templo.

― ¿Está en contra de la Iglesia?

Estoy a favor de la evolución, muchacho. Omitir realidades es sin duda el peor pecado de todos, siempre que exista el mero hecho de pecar… No quisiera dejarles agrio el paladar con mis primeras afirmaciones, supongo que será mejor comenzar desde el principio olvidando toda la verborrea a la que han sido sometidos. Y eso nos conduce directamente al creador, enigmático, correcto, egoísta… ¿Quién cree en Dios?

(Silencio reinara evidenciando la descreencia de la gran mayoría que acunó la aceptación desde la imposición voceada, esa misma que llama al engrilletado hombre libre pese a caminar asustado hacia el patíbulo)

No deben preocuparse por no creer en ensoñaciones, y olviden la fantochada del diablo, bla, bla, bla… La coacción no conduce más que al enfrentamiento, adoctrinar destrezas siempre albergó más devotos que la tediosa teoría. La religión nos habla de bondades para con nuestro prójimo, buenas palabras de inicio que pretenden justamente eso, iniciar, captar, o para ser más concreto, cazar más fervorosos. Pero tras las estrofas benévolas se esconde la tragedia del desmán que lleva cosechando haraganería desde hace milenios. Si pecas estás con el diablo, irás al infierno y toda esa ristra incomprensible si la colocamos en la balanza raciocinio. Es popurrí de contradicciones que no tiene más propósito que responder a todo, así nos va… No deben más que vivir respetándose a sí mismos, algo relativamente sencillo que cuesta demasiado a algunos, para encontrar el verdadero camino hacia la ambicionada luz, destello o cielo inmaculado custodiado por querubines… Eso que los ateos llaman, muerte…

P.D. Primero la necesidad de llamar las cosas por su nombre, no seudónimo… La mayor temeridad es insuflar temor ficticio con el afán de prevalecer aún lejos de cualquier productividad provechosa. No sirve aparecer rodeado de desamparados en la pequeña pantalla para recordar al mundo las tremendas desigualdades. Si lo hiciera mi vecino con el propósito de intentar ayudar a cualquier desafortunado, lo entendería, pues carece de las herramientas para solucionarlo… Pero la Iglesia si posee el suficiente caudal y poder como para dejar sus puestas en escena y aplacar el problema… Pero supongo que sólo defienden sus negocios que andan muy, pero que muy alejados de la fe… Para que luego me pregunten por mi ateísmo, ellos son sin serlo formando parte del paupérrimo elenco de los mediocres actores sociales… Seguro que dentro de la Iglesia hay buenos, no lo dudo aun dudando de todo lo que tenga que ver con instituciones humos donde también incluyo los despóticos partidos políticos… Al fin y al cabo son el hermano pequeño de la santa apostólica… (Mis disculpas a los creyentes reales y mi indiferencia para el resto que dice serlo, esos del dedo acusador y los bolsillos atestados de pecados)

®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Composición Literaria (Artículo)

Composición Literaria (Artículo)


Sin duda existen muchas fórmulas para elaborar cualquier argumento, desde la ortodoxa hasta la más ensoñada a pesar de ir a contracorriente. La trama principal nunca lo es pese a serlo, claramente dependiendo de la línea de trabajo que escojas, pero yo sigo apostando por hacer hincapié en la psicología de los personajes que a la postre son los que hacen posible la historia, sin tener en cuenta lo importante cual epicentro de la novela porque no lo es.
Las pequeñas cosas constituyen las más vastas, es ley, por tanto construir la psicología de éstos te ahorra kilómetros de frases enfrascadas en descripciones insulsas al ser efectuadas por el narrador, siempre y cuando éste no forme parte de la historia, aunque también es válido hacerlo de ese modo, vamos, ortodoxamente.
Prefiero jugar con la visión de mis protagonistas describiendo el escenario tantas veces como sea necesario bajo la mirada diferente de los diferentes que componen la historia. Es decir, lo que uno ve de color rosa el otro lo describe como rojo; evitando en todo momento la intervención neutra del narrador al dejar el argumento en manos de los componentes de la ficción, como la vida misma. Eso no quita que interceda de vez en cuando dando pinceladas necesarias con el fin de agilizar la lectura.
Contar una historia desde un único punto de vista se convierte en aburrida línea recta, puede que tu trama siga los quehaceres de un inspector de policía, por ejemplo, y te veas obligado a ir demasiado paralelo al argumento. Siempre tienes a tu disposición los diferentes actores que se cruzan con el protagonista para evitar cansar al lector, romper la estructura del escenario, acción, etc. Y jugar con las visiones particulares de los segundarios cambiando la narración de tercera persona a primera, las opciones son múltiples como seguro sabrás.
Lo primero es tener claro como construirás la narrativa de tu obra, es decir, cómo contarla. Existen tantas opciones como personas habitan el planeta pero me centraré en dos, la básica y la adictiva. Supongo que muchos sabréis de qué estoy hablando aunque para muestra un botón, a diferencia de terceros. Nuestra protagonista se llama Luisa, el escenario será un desván y la acción el hallazgo de una cómoda, ¿os parece bien? Pues adelante con el ejemplo…
“Rinde glorias amenizando recuerdos olvidados cuando ascendió la escalinata hasta la cara vieja de la abatible, parca fusta con capa de pintura moribunda y pomo latón, donde posó mano delicada para redescubrir las entrañas de sus primeras vivencias, sin abandonar convulsiones animadas en su alma entregada aquellos primeros años desde su presente otoño.
Tranco avanza por la alabanza culto donde imperan las viejas que albearon nuevas en su niñez, la mecedora enana que fuera gigante, el caballo balancín con el que recorrió distancias sin avanzar milímetro, los cuadros, el viejo armario desarmado… Y la pequeña cómoda que reinaba en la misma entrada alcoba de su abuela, ahora olvidada entre décadas de polvo y telarañas...” (Ten en cuenta que esta narrativa no es apta para todos los públicos, es decir, limita tus posibilidades de venta.)
Ahora entramos en la narración básica omitiendo estilos, neutra…
“No pudo evitar subir las escaleras y colarse en el viejo desván, aquel lugar que siempre la insufló cierto respeto por culpa de las historias terroríficas que le contaba su abuela y ahora sonaban cual inocencias alejadas de males, pues lo malo amaneció en la tragedia por la pérdida de sus seres queridos, de su antecesora.
Viera los muebles que poblaron las nobles de la casa, el balancín de sus niños juegos o la mecedora donde sentada se balanceaba escuchando las historias mencionadas… Hasta divisar la vieja cómoda.” (Es inevitable imponer cierto estilo pero camina dentro del amplio espectro de cara al gran público, eso sí, no goza de excesiva riqueza literaria, resultando sobria. Supongo que es el estilo que recomendaría pues escribir quinientas páginas con la narrativa anterior es un titánico esfuerzo con parca recompensa.)
Presumo que es suficiente como para comprender lo que intento trasmitiros…
Espero que os sirva y no ofusque pues sólo pretendo ayudar desde mis claras limitaciones. Contaros como procedo para componer mis creaciones. Pronto escribiré otro artículo al respecto contestando vuestros interrogantes del blog, prefiero hacerlo así, publicando, cuando vuestras cuestiones son idénticas, aunque ten claro que simplemente es mi línea de trabajo no la santa biblia.
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

Un momento (Micro/poético)

Un momento (Micro/poético)


Un momento puede convertirse en toda una vida, al menos en el motivo que guía sin argumento sólido que la mantenga. Un momento… Un chispazo que hiere yerba en plena canícula provocando reflejo sol en tierra…O una gota solitaria que desciende encabezando tormenta, un instante que pare universos y sus adversos invisibles, al caer los posibles que imposibilitan la centésima capaz de invadir los vigores hasta el ocaso carne, marea revuelta en el océano de mis pieles enfrentada a los cinceles que esculpen olas grotescas en la hoja porosa que muestra lamento… En ese otro parco momento que recuerda el verdadero…
Un momento que resta tras la suma convulsa que revoluciona la paz adquiriendo ansias en los lindes del deseo, pues recordarlo es anhelar pérdidas ignorando futuros, matando presentes… Un momento ofrece vida cual llama en vela que arrebata rabioso el soplo gélido de realidad idéntica… Un momento siembra guerras, muerte, silencios rotos y quebrados gritos que suenan en los adentros floreciendo en húmeda mirada, lágrima sacrificada que surca las mareas poros… Pues un momento, un momento puede abarcarlo todo…
Ensueño en lecho que martiriza mientras salpica el recuerdo cuan tortura, viendo lo que viera en las horas ciegas que marca destino confuso… Pues el momento que me tara es la marca del alma perdida que abandonó vida regalándose soledades… Encuentros furtivos e intimidades… Deseo adolescente en las carnes ancianas o candor experiencia en la ciega ciencia del enamorado, puesto anda marcado por el momento instante persiguiendo a su amante que no espera… Un momento, amor mío, sólo un momento…Condena…
(Aplausos entre vítores agasajaron al viejo poeta solitario tanto como dueño del tablado, que saludó al respetable con reverencia de rigor escapando entre bastidores)
― ¿Por qué has improvisado? Te pago para que interpretes un papel, maldito ególatra.
Sólo durante un momento, mi querido director… Sólo durante un momento…
P.D. Siempre se está a tiempo mientras reste parco momento, un segundo, un guiño, un recuerdo o un reencuentro… Todo cabe, todo florece y todo marchita en aras del insignificante momento efímero, eterno… Un claro mensaje, ¿verdad? ¿O necesitas un momento para hallar la alegoría?
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.

martes, 8 de noviembre de 2016

SINSENTIDO (Relato/negro)

SINSENTIDO (Relato/negro)


El vacío se llena de banalidad reaccionando cual acto reflejo haciendo aquello que se hace cuando la nada impera, puede que fumar, resoplar, perder la vista en el vasto cielo o quedar petrificado frente a mirada que te copia. Todo sirve cuando rompe el segundo que tara los que vienen sin remisión, así me quedé al escuchar su negativa, vacío…
―Para concederle el préstamo necesito que presente aval, cualquier aval que sirva, señor. Las propiedades de su madre están hipotecadas y carece de ingresos demostrables. En cuando a su situación, bueno, puede que no alcance siquiera para cuantías menores. Siento tener que darle tan malas noticias.
Los buenos tiempos son el lienzo de las grandes mentiras, todas las puertas se abren con atenciones desmesuradas que te hacen sentir alguien apreciando lo que entiendes como respeto, esa jodida palabreja tan cara de encontrar en actos de tus iguales que no lo son tanto. Bueno fuera en los años del oro y destrío se convierten mis noches famélicas. Sin el préstamo no podía enderezar el mal caminar del negocio pues acumulaba ingente cantidad de facturas pendientes por esos pagos estacionados en la excusa de la crisis… Peleé…
― ¿De qué me sirve trabajar con ustedes si sólo están dispuestos bajo egolatría? Comprendo que es negocio, todo lo es en esta vida aunque no se recompense con moneda, chico. He invertido grandes sumas en tu banco cuando la cosa marchaba bien, sin necesidad, sólo por cortesía. Ya sabe, esa cosa que lima asperezas y crea vínculos para con el futuro… El mismo que ahora usted niega escondiéndose detrás de la política de empresa. Chico, las empresas las forman las personas, podrías indagar entre tus ofertas para encontrar una salida digna para ambos en vez de cerrar puertas… La vida da muchas vueltas y uno nunca sabe que catará al minuto siguiente.―Acercando tez y bajando tono.―Sé que tienes el suficiente poder como para negociar una salida, no te estoy pidiendo imposibles. Ingreso suficiente para pagar la letra y con un poco de atino podré liquidar la deuda mucho antes de lo pactado. Pero necesito caudal para pagar las nóminas y al maldito gobierno de haraganes, cubrir los próximos seis meses…
― Sólo soy un trabajador, señor. No puedo alcanzar más allá, lo siento.
La vida es un carrusel que no siempre vira hacia el mismo sentido, de eso entiendo bastante. Las normas impuestas obran cual bisagra para impedir los desmanes de la mayoría otorgando demasiado poder a minorías torpes. Un factor que adormece al acomodado y espabila al sediento. No he llegado hasta aquí siguiendo el cauce marcado, escapé de la podredumbre siendo vergüenza y la esquivaré de la misma forma. La partida terminó en el tablero de la legalidad que tanto tranquiliza al jovenzuelo, es hora de mostrarle la realidad que no atisba, será un curso acelerado que le pondrá las pilas, de eso no tengo la más mínima duda…
Sonó el móvil que había reposado sobre la mesa del director de la sucursal, reinando incómoda pausa mientras atendía la llamada.
Lo imprevisto siempre lo es para quien no baraja todas las posibilidades, cosa que suele padecer el ofuscado por el falso poder que en realidad actúa bajo la invisible batuta del verdadero. Es la enorme diferencia entre el asalariado enchufado por papá ricachón y el empresario ex delincuente que zarandeo amenazando al mal fario con hierro en mano, obligándole a abandonar el tablero tras limpiar su cartera.
Entraron cual vendaval con el rostro enmascarado y las manos ocupadas en sus recortadas de película, gritando amenazas que anularon a los presentes, insuflando nerviosismo en el joven manda más.
― ¡Dios! Nos están atracando.
―Querrás decir que os están atracando.
El más fornido se coló dentro de la oficina apuntando gélido con el hierro al son que ordenó que levantaran las manos. Cosa que siguió al pie de la letra el ahora reducido a puro terror, mientras su negado no hizo caso, ignorando al atracador que no estaba por la labor de aguantar memeces, tanto es así, que propinó patada al respaldo del impasible requiriendo que enseñara palmas.
―Deberías observar antes de apuntarme con esa cosa.―Enseñando tez.―Puede que sabiendo actúes con cierta delicadeza.
― ¡Don Tomás! Mil perdones, señor. Puede irse o hacer lo que le plazca y discúlpeme, son gafes del oficio.
―No te preocupes, muchacho. Lo entiendo, es tu trabajo…Pero te agradecería que nos dejases un segundo solos, puedes ir limpiando las panzas de la caja fuerte, al fin y al cabo es tu cometido.
―Sí señor, descuide y perdone mi osadía.
Quedaron como empezaron con la ingente diferencia del mermado escenario, un atraco representa resultados impredecibles que bien podía utilizar cualquier desalmado para ajustar esas tuercas que andan fuera de sus roscas.
Sacó una pistola con silenciador de algún lado apuntando al trajeado director, inexpresivo, irradiando cierta locura en su hasta el momento relajada mirada.
― ¿Qué pretende?
―Solo los indecisos preguntan evidencias. Ya no me haces falta, muchacho. Tuviste en tus manos la oportunidad de apaciguar nuestra relación y decidiste negarme la vía legal, la sociedad no para de abrumar con la cantinela de hacer las cosas bien, pero los que manejan las herramientas para que funcione son haraganes viciosos y corruptos que pretenden lo mismo que los de las recortadas aun sin padecer riesgos, robar desde cómodo sillón y sin las molestias que ocasiona la policía, vuestros perros.―Amartilló el arma.―Dios sabe que lo intenté, me alejé del mal camino superando las amenazas de mis ex socios, esquivando las tretas de los inspectores hasta levantar el negocio, limpio, dentro de vuestro marco excusa. Pero por lo visto hay más delincuencia en este lado, que le vamos hacer.
No tuvo reparos, lo hizo como quien pela patatas en su trabajo. Eliminó la prueba y salió de la sucursal tras el paripé policial, declarar, aguantar alguna que otra puntada dialéctica por parte de los maderos y aterrizar en el viejo bar de la esquina, el de los chicos listos, para repartir el botín del atraco…
―Lo que no llego a entender, jefe;  ¿por qué entró usted primero y nos dio la luz verde por teléfono?―Le preguntó uno de sus compinches.
―Tenía la esperanza de poder optar por la vía legal, insulsa tontería. Al parecer tendré que volver a mi auténtico oficio. ¡Qué remedio!
P.D. La mayoría de criminales lo son por la condición insoportable de sus vidas. Puede que antes hayan trabajado en infinidad de empleos mal pagados, sufrido la indiferencia e incomprensión por parte de aquellos que ensueñan que pululan por los cielos cuando son meros mortales, idénticos con las mismas necesidades. La policía, los bancos, los políticos y cualquier reducto social, existe por el amparo de la necesidad aun exagerada. Nunca jamás terminaremos con los atracos porque no estamos dispuestos a diluir las tremendas desigualdades sociales. Lo que bueno aparenta esconde rancia maldad ególatra al ser un gran negocio la pobreza… O la moderna esclavitud…
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016

Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.