jueves, 23 de marzo de 2017

Alba

Sonríe tierna mientras silba la cafetera aromatizando alba perfecta, silueta amiga sin amagos ruina al soltar de primeras todo lo que pincha o quema… Ella pura e imperfecta con aura sincera que acuna utopía rompiendo monotonías con sus juegos infantes, sus risas contagiosas, ternura galopante que invade a este escriba cuando se arrima y susurra en mi oído poema embravecido por vigores inmediatos, temores olvidados y rescate de la infancia…
Albeo este escrito sentado frente a ella, tecleo la esperanza alcanzada con deseo concedido…La miro, la adoro, la deseo y la vivo…

P.D. En mis derroteros padecí empachos para sentir ergo el paladar seco…Ahora entiendo que erré trayectoria sin desmerecer a las otras que fueron puesto de aquello se formó quien soy.
Sin embargo una mueca de mi diva me regala década extra de vida …Encontré a la hermosa que embelesa mi existencia dando espalda a mentiras vanas para abrazar nuestras verdades desde las complicidades que nos unen.
No creo en el matrimonio, y aun así, olvidaría dogma para mostrar al mundo mi devoción imperecedera hacia ella, mi todo, mi inspiración…María…
Contento por el regalo de su tiempo compartido, su mirada océano destello, su piel miel…Me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora…
La felicidad se trabaja desde adentro y albea afuera, nunca al revés. Al menos, esa fue mi senda…Sinceridad, cercanía, humildad y empatía.
©Dadelhos Pérez