Sonríe tierna mientras silba la cafetera
aromatizando alba perfecta, silueta amiga sin amagos ruina al soltar de primeras
todo lo que pincha o quema… Ella pura e imperfecta con aura sincera que acuna
utopía rompiendo monotonías con sus juegos infantes, sus risas contagiosas,
ternura galopante que invade a este escriba cuando se arrima y susurra en mi
oído poema embravecido por vigores inmediatos, temores olvidados y rescate de la
infancia…
Albeo este escrito sentado frente a ella,
tecleo la esperanza alcanzada con deseo concedido…La miro, la adoro, la deseo y
la vivo…
P.D. En mis derroteros padecí empachos
para sentir ergo el paladar seco…Ahora entiendo que erré trayectoria sin
desmerecer a las otras que fueron puesto de aquello se formó quien
soy.
Sin embargo una mueca de mi diva me regala
década extra de vida …Encontré a la hermosa que embelesa mi existencia dando
espalda a mentiras vanas para abrazar nuestras verdades desde las complicidades
que nos unen.
No creo en el matrimonio, y aun así,
olvidaría dogma para mostrar al mundo mi devoción imperecedera hacia ella, mi
todo, mi inspiración…María…
Contento por el regalo de su tiempo
compartido, su mirada océano destello, su piel miel…Me despido no sin antes
desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta
ahora…
La felicidad se trabaja desde adentro y
albea afuera, nunca al revés. Al menos, esa fue mi senda…Sinceridad, cercanía,
humildad y empatía.
©Dadelhos Pérez