jueves, 27 de septiembre de 2018

Qué silencio


Qué silencio manda si gesto no lo grita, si mis ojos no te miran con justa sazón. Dime, ¿qué silencio manda?

Puedo entender la mudez que impera si me alcanzara, pues gélido beso cumple la transición a la nada, al ofusco que es olvido o al recuerdo que resta en el pensamiento de los seres queridos, los propios, los míos. Muerte que asusta, Parca cual lírica que nada amaga por el poder del mandato en la última despedida. Pero sigo respirando, alma mía.

Dime entonces: ¿Qué silencio manda?

Es ansia la que empuja venciendo tesituras dueñas de los miedos, al no saber encajar tu posible negativa adornada con frases hechas que escombren mis expectativas. Y a tu lado, un mundo. Y al silencio, leve susurro narrando aventura de quien lo apuesta todo a cambio de infinita sonrísa, timidez, toma adolescente de manos y largo paseo por el paraíso de vivirnos por los restos que nos queden.

¿Qué silencio crees que manda entonces?

Ninguno. Declararé a la espera de cazar mis sueños si brota afirmación de tus labios. Porque si silencio en este segundo, si no lo pido, si no lo digo y me callo. Que venga el frío del beso que secuestra para marchar a la nada por cobardía, por no gritar amor, no recitar poesía o no atreverme a degustar el vivir por siempre a tu lado,

© La Ranura de la Puerta.

RECOMENDACIONES:

NO A LA RIMA (relato/poético)

BESO MUERTO (micro/psicópatas)

EL HABLA DEL SILENCIO (micro/psicópatas)

OFUSCACIÓN (micro/suspense/psicópatas) un clásico de la Ranura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.