ADMIRO (micro/romántico)
Admiro
el silencio cuando entorna pensamiento profundo con sabor azucarado en el
paladar, acelerando el que vida rinde y floreciendo mueca cándida en el rostro
de quien lo experimenta.
Admiro
tu porte seduciendo al viento gracias a la danza cuerpo de tu quehacer
cotidiano. Una catarata de entusiasmo que me hace delirar paraísos en los despiertos,
y en ocasiones me altera con duda, pellizcando sin disimulo mi brazo, mi
pierna; para salir en busca de la prueba irrefutable que se encuentra en la
curvatura globosa de tus labios carmín.
―Tendré que cobrar entrada
mientras hago la colada.
―Tuya es incluso mi alma, la
puedes agarrar cuando quieras.
―Papito, con qué poco
logras. Aunque mejor dicho…
―María,
dejemos las palabras. De roce siente piel que transmite vida al que late, el
cual, la reparte por cada molécula de lo que somos. Meros desahuciados si no
estamos pegaditos, ya sabes…
―Sí, papito. Ya lo sé; pero,
¿podrías demostrarlo una vez más?
―Todas las que pueda, mi
vida, hasta mi último suspiro.
®Dadelhos
Pérez (Breviario)