martes, 29 de noviembre de 2016

La denuncia (Relato/sinsentido)

La denuncia (Relato/sinsentido)


Las promesas quedan brindadas en el momento que son formuladas bajo la receta buena esperanza, es decir, una vez concluida la expectación. Cuando sonríe vida enseñando la cara de la moneda por la que se apostó… Y disculpe mi vaga utilización del juego azaroso que no de azar, para explicar ese otro más colectivizado.
― ¿Colectivizado? Creo que afina notas grotescas cual cantos de sirena. Puede hablar en plata como dicen en mi pueblo, dejando la paja de lado, aunque cosió con agrado tanto verbos como adjetivos olvidando argumento, todo hay que decirlo.
Pues, digámoslo todo, sin tapujos que nada tapan ni máscaras inexistentes. La sinceridad postrada en el lecho nada objetivo del que mira objetivamente.
―Sigue rondando roncería vana sin dirimir lo bueno o malo del mensaje, si es que hay alguno, posee, idea o simplemente verborrea quemando minutos.
Nada de eso, tengo las cosas muy claras, señor. Soy consciente y vidente, todo de serie; y pretendo denuncia sin nuncio impertinente adicto a la verborrea inconsistente que defiende lo indefendible (…) Acabada entradilla me adentro sin cubiertos en el plato principal…
― ¡Ya era hora! Pensaba que carbonizaría horas divagando frente a la ventanilla. Ojo, no es algo que me aturda o moleste (…) Puede que aturdirme sí, aunque no más que la señora que iba delante de usted, la muy infeliz me contó toda su vida con pelos y señales. Por un momento me arrepentí de haber hecho caso a mi padre opositando para este puesto (…) Hasta que recuerdo la nómina y el nulo quehacer diario (…) Pero, hable usted, en la teoría y la práctica mi deber es escuchar y asentir para terminar mandándole a otra ventanilla con excusa inexcusable.
Al menos brota de sus poros franqueza, entre demasiados otros (…) Al grano (…) Vengo a denunciar a mi comunidad por incumplimiento de contrato descarado y con alevosía. Siendo conscientes de los términos negociados mucho antes de que yo naciera, los quiebran por intereses que nada tienen que ver con la sociedad vecinal. No sabría concretar cuál es el delito aun estando convencido que los han abrazado todos… Me refiero a los delitos, por supuesto.
―Entonces está en la ventanilla correcta. Necesitará un abogado para que le oriente en la ardua caminata por la justicia, un auténtico paripé para cosechar cuartos y silenciar molestos. También los datos de su comunidad y los nombres de las personas que según usted han delinquido…
Yo mismamente soy abogado, la comunidad se llama España, bastante conocida, y los ladrones… Bueno, la lista es enorme, para terminar rápido, todos aquellos que pertenecen a cualquier partido político…
―Pero señor; esa acusación no se sostiene ¿A qué delitos se refiere?
 Por ejemplo o por impuesto; por derechos bajo pago directo o indirecto… O puedo comenzar por el gravamen sin amén subyugados al aire… Puede que mejor resultaría colocar ese derecho anticonstitucional que gozan aquellos que se hacen llamar constitucionalistas y que tiene que ver con la hacienda pública (menuda falacia de nombrecito) Cuando congelan la cuenta de cualquiera en aras de un supuesto impago y sin pasar por aquí, la santa y nada atinada justicia… Ser español comienza a parecerse demasiado a ser esclavo, amigo mío, demasiados en el lado de la sopa boba y muy pocos en el otro, el productivo… Etcétera, etcétera, etcétera… Blá, bla, bla…
P.D.: He tenido la suerte de vivir en otros países, conocer las diferencias y la apreciación que tienen con la anciana y rancia España. Puede que para muchos sea el paraíso tras ver la publicidad exagerada que el gobierno de turno publicita en los diferentes estados. Pero siempre respondo lo mismo… España es un grupo de vividores sin prisma que únicamente pretende vivir del cuento (y para conseguirlo sin excesivos problemas) han constituido una red clientelar alrededor de sus partidos (todos) en pro de mantener el estatus quo… Pero esto no es nuevo, de ahora, la vieja cantinela suena desde que el país de los conejos (España, traducción literal) existe; de ahí su retórica historia calamidad… Haciendo uso de una cita del gran estratega Napoleón: “No hay soldado malo, solo mando inútil.”
®Dadelhos Pérez (La ranura de la puerta) 2016
Puedes ponerte en contacto conmigo para cualquier petición mediante el formulario de contacto sito en el lateral de esta página. Te atenderé con la máxima brevedad.

GRACIAS POR VISITARNOS.