martes, 14 de febrero de 2017

La espera desesperada




Con latentes ayeres conquistando retinas presentes en el escenario de las soledades bienhalladas por necesidad de encuentro. Jugó durante parco momento a posibles que pudieron y alcanzaron el rango negación, pues paso dado es párrafo en hoja que conduce lo que fuiste a lo que eres sin posibilidad de enmendar lo escrito…

“…Rueda vida hacia el abismo ciego soltando ecos que fueron gritos para voltear mirada adentro (…) Tiempo burlado pues no mengua, persiste en su contemple espera, mientras desespera mis partes finitas anegadas por arrugas tara (…) Si hubiera besado carnosos bajo luna engalanada traicionando a mi dama traicionera. Susurrar pecado rozando con mis labios su oreja. Agarrar segundo tras centésima y ahogar las ganas en sus tersas para escuchar el canto nítido de vida que posterga existencia… Si en vez de espera desesperara cual mortal apasionado que vive entrega, roce, abrazo, beso, beso…beso. Si en vez de pudiera, fuere, y de ella, alcanzara…Otra cuestión revenida de la espera, desesperaría en lo que pudo ser aun siendo lo que fuera…”

P.D. Breve relámpago inundando mirada cuando asoma pasado cuestión aun siendo cuestión del pasado. Punto que todos hemos vivido en introspección y siempre me dejó duda sobre dudas discerniendo dos yo en único envase; aquel necesitado por inmediato sustento y el otro, soñador despierto que desea conocer el afuera para comprender adentros.

A cada año que cargo en mi mochila me convence más el soñador frente al inmediato, dando la espalda a las mentiras de la televisión, por ejemplo, para prestar atención a mi cotidiano. El mejor regalo de la vida es aprender liberados de falacias y clichés postizos, cosa que no evita preguntarse en ocasiones lo que hubiera sido.

Deseándote de las buenas las mejores, regreso a mis labores con un hasta entonces, hasta ahora.


© Dadelhos Pérez