lunes, 10 de abril de 2017

COMO ALONDRA



M
añana nace frente a la salada que baila cambiando curso natura inapreciable, ruge y se estrella contra la roca expuesta que guarda semejanza con quien mira…Lanza bocanada de benceno, hundido en pensamiento que encuentra para rimar lo que sintiera con el espectáculo, en aras de soledades compañeras, dibujando en el papel del cielo, copiando ave, alondra persiguiendo necesidades que la convierten en viva, primavera…
“…Recuerdo mata o muere confundiendo tragedia, pues quien recordara ansioso por faltas se desviviera; y quien olvidara reprodujera los mismos erros para terminar recordándolos cual mácula…
…De amor se viste el deseo sinsabor por ser meta no alcanzada, puede que describir lo recordado sirviera, esquivando culpas aceptadas al igual que el vuelo intuitivo de la alondra, el cielo zarco oxigenado, el abrazo violento de la salada a la roca…O el fumador expuesto a lo bello recordando lo que recuerda…”

P.D. Es un escrito complicado que juega con la desigual velocidad de la mente. Visión simple que complica por la necesidad que persigue…Olvidar sana, al menos eso dicen, pero olvidar también provoca volver a meter el pie en el mismo charco.
Nuestro imaginario poeta linda escuetos en su adentro utilizando el entorno. Por supuesto que conoce la respuesta…Aceptar sin menospreciar vivencias, es decir, copiar a la alondra y su vuelo para dejar de ser roca expuesta.
Prometo regresar pronto a vertientes literarias más directas, esas historias terroríficas o cómicas.
Sin más, me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.
©Dadelhos Pérez