lunes, 8 de mayo de 2017

ENREVESADO



Es lo que tiene formular pensamiento en letra para ponerlo frente al respetable, que cuando se hace de forma gratuita, debería ser interpretado como se lee, sin buscar magnificencias ombligo en el epicentro reducido del basto (y no vasto) personal.
Que impere la calma pues no soy dado al ataque gratuito o bajo acuse de recibo. Aunque debo añadir que la nefasta comprensión de cualquier introspección generalizada en composición que se tercie, abona el improductivo campo del egocentrismo llevado a su máxima expresión. Cosa que clarea en aquel que atacado por egolatría se atreve a diseccionar una manzana buscando sus órganos vitales, es decir, olvidando que el porte vital de dicho fruto, no es el fruto en sí, más bien el árbol que lo engendró.
Para evitar equívocos me centraré en el mejor de los ejemplos con la esperanza de que los profesionales de la incomprensión (siendo cortés) o la tergiversación (siendo sincero) no tengan margen para grises que alimenten en pro de su deporte favorito.
Existen las personas éticas y las éticas al abasto selecto de las personas. Si escuchamos a cualquier político indiferentemente de su color ideario, podemos apreciar en su mensaje matriz que se trata (o al menos lo pretende) de una persona ética que busca el bien común a través del raciocinio (es la teórica)
Si cualquier ciudadano discrepa, ponen sobre la mesa razones razonadas con buenas formas (siguiendo estela ética) sin embargo si esa misma discrepancia albea en boca de adversario político, cargan tergiversando como si se tratase del diablo, olvidando absolutamente toda ética e incluso ideal (…) mostrando así su neta y cruda realidad.
Es verdad que el mejor ejemplo rondaría la religión (cualesquiera) pero prefiero no entrar en latente evidencia, supongo que me entiendes, ante el riesgo de dejar algún gris (libre interpretación) y los famélicos entren con su inri fabulando cuentos de terror.

PD. El tergiversar es la antesala del extremismo radicalizado, sin duda. Es preferible preguntar o incluso exponer a las claras lo que entendiste para recibir la aclaración correspondiente de quien corresponda.
No alecciono a nadie, faltaba más, pero leer atrocidades de mentes más que limitadas comentando publicaciones de calidad, claridad y argumentación perfecta de terceros, resta mi fe con nuestra especie.
Al ultra-católico que redunda ideario más que anciano, decirle: deja de sermonear y pon en práctica de una vez lo que vendes. Leer la biblia no te convierte más que en un lector, seguir con hechos, actos lo que pregonan las escrituras es lo que de verdad te convierte en cristiano (…) podrías comenzar con el respeto, por ejemplo. Dejando aparcada tu más que aparente hipocresía al no practicar lo que pregonas.
Dejo constancia (huyendo de puntos grises de nuevo) que soy ateo, no creo en el más allá por la simplicidad de estar atareado en el más acá, ya sabes, donde existen los problemas reales, se pasan calamidades y un largo etcétera latente en el libro de la única y verdadera verdad, la existencia. Y ojo, puedo probarlo porque todo ser vivo la conoce e interpreta a su manera (cosa que respeto)
Sin más y solicitando me disculpes por mi cambio de tercio, me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.