sábado, 6 de mayo de 2017

Las nuevas



No existe mejor beso que el todavía no dado, es señal vida de quien la abraza caminando, cuando aparta lo que fuera para vivirlo sentado al final, recordando; y se entrega a llenar de experiencias las hojas que restan sin entrar a valorar las pocas o muchas, pues sólo importa la calidad.
Imaginar, imaginara, al no poder dejar de engalanar la circunstancia donde dirimiría complicidad, roce de manos, escalofrío seco y arrebato inmediato que desemboca en el último beso o el primero de nueva historia.
Así que se puso sus mejores galas colocándose el sombrero de siempre, perfumó leve su cuello ruina, agarró su tercera pierna de madera para salir del cuarto invierno en busca de nueva primavera.
¿Adónde va con la ropa de los domingos?Retórica se mostró la custodia de octogenarios.
¿Domingo? Sólo es una etiqueta, en cualquier día se respira, pequeña. Y voy a visitar la existencia porque me quedan hojas vacías por escribir. Sentado en el cuarto de tonos neutros tanto como dado a incitarme que subsista de recuerdos, ésos que aderezo según tenga el ánimo.Sin detener tranco.—Es curioso, un beso recordado es azucarillo agradable si en mi boca regenta sonrisa, de lo contrario, amarga por tristeza revenida del hastío al estar estacionado en el edificio de los viejos...
Jubilados.—Rectificó agradable, como siempre.
Pues éso mismo quiero salpimentado con arrumacos, una sobredosis de júbilo, alegría, vida. Más que termine sentado en el banco frente al supermercado viendo entrar y salir bellezas.
Delicada lo agarró del brazo.
Usted y sus espantadas inocentes, busca fuera lo que vive adentro. ¿Qué necesita?
Frenó su avance tortuga casi en la acristalada libertadora, miró a la castaña conocida irradiando destellos magia para decirla.
Beso mejilla, abrazo y media hora escasa de charla amena. Eso sí, no me tratarás de usted, quiero que me tutees, y no vale enamorarse (…) lo digo por ti, niña, soy consciente que mi arruga alisa con mi parla. Pero si no puedes evitarlo, te concedería el rango de amante.
Muy bien, Antonio. Prometo no enamorarme aceptando su cortés invitación de cortejarme igual que la semana pasada.

PD. El drama existencial es inevitable pues todo lo vivo, muere. Nos queda la actitud que es capaz de reactivar lo inactivo se esté donde se esté. Nunca es tarde si impera la vida y se aprende a valorar aquello que te ofrece...Una fogosa esposa o una buena amiga vestida de seguridad y con alma empática.
Drama les sirvo con guarnición actitud desde la distancia cercana de la diosa Internet. Sin más me despido no sin antes desearte de lo bueno lo mejor con un hasta entonces, hasta ahora.
Insertar mi careto

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